Pedro Pablo Rubens

 


Nacido en Siegen el 28 de junio de 1577 y muerto en Amberes el 30 de mayo de 1640. Hijo de un burgués calvinista de Amberes, Jan Rubens, prestigioso abogado que tiene que refugiarse en Colonia por motivos religiosos, y de María Pypelincks.

    Pasó su infancia en Colonia donde inició su formación como pintor. Tras la muerte de su padre, volvió a Amberes. A la edad de doce años, asistió a las clases del latinista Rombaut Verdonck, pero las abandonó debido a la mala situación económica de la familia. Trabajó como paje para una dama de la nobleza.


En 1603 fue enviado a la corte de Madrid, en una misión diplomática, acompañando unas obras de arte destinadas al rey. Aquí realizó obras como el Retrato del Duque de Lerma (Museo de El Prado (Madrid) y la tabla de Heráclito y Demócrito. Su arte fue muy apreciado y pasó a formar parte de las colecciones reales. En 1609 contrajo un primer matrimonio con Isabel Brant; el intenso trabajo le permitió comprar una lujosa y amplia casa en Amberes (hoy Museo Rubens), donde estableció su estudio y donde vivió hasta su muerte. De este primer matrimonio nacieron tres hijos Clara-Serena, que murió a los doce años, Alberto y Nicolás.

    En agosto de 1628 viajó a España, para participar en las negociaciones de paz entre españoles e ingleses, aquí recibió numerosos encargos, sobre todo retratos para la familia real. En Madrid conoció a Velázquez, principalmente se dedicó al estudio de la pintura veneciana que se encontraba en las colecciones reales. El éxito de su misión hizo que fuera nombrado secretario del Consejo Privado de los Países Bajos, cargo que ocupó su hijo a su muerte. En 1630, solicitó ser apartado de las actividades diplomáticas para dedicarse por completo a su trabajo de pintor.


En 1630, en el mes de diciembre, contrajo matrimonio con Elena Fourment, joven de 17 años, con la que tuvo cinco hijos. En 1634, recibió el último gran encargo de su vida. Felipe IV, rey de España, le encargó la decoración de la Torre de la Parada, serie con temática mitológica y representaciones de la Metamorfosis de Ovidio. De su mano saldrían todos los bocetos de los cuadros en los que colaboraron los mejores artistas de Amberes; en 1638 llegó a España un primer envío compuesto por ciento doce obras. Una parte importante de estas obras se perdió debido a un incendio en el pabellón de caza, el resto se conservan en el museo del Prado de Madrid.

    A lo largo de su extensa producción los estudiosos han ido definiendo diferentes etapas. Un primer período, correspondiente a los años de su estancia en Italia (1600-1608), en el que aprende de los grandes maestros del Renacimiento. Las obras realizadas en los años siguientes, hasta su segundo viaje a España, estudia en profundidad la pintura veneciana, con influencias recibidas de Correggio y del tenebrismo de Caravaggio. A partir de su segundo viaje a España en 1628, se incorpora la influencia de la pintura veneciana a su arte. Estudiará a Tintoretto, Veronés y, sobre todo, a Tiziano, autor que le marcó vivamente. En sus últimos años, tras la adquisición del castillo de Steen, los temas grandilocuentes van dando paso a otros más sencillos.



La pintura de Rubens fue la precursora de la tendencia barroca que dominaría Europa en la segunda mitad del siglo XVII.




Ramón Martín

Comentarios

Entradas populares