Pilar Lorenza García Seta (Pilar Lorengar)
Nacida en Zaragoza, el 16 de enero de 1928, en el seno de una
familia humilde. Pronto, al cantar en el coro del colegio, descubre sus
facultades vocales, aunque la situación familiar, la obligara a interrumpir sus
estudios, poniéndose a trabajar a los catorce años. Participó en un programa de
radio local, y es allí donde, dos hermanas profesoras de canto, Berta y
Margarita Martínez, la ofrecieron dar clases gratuitas, para sacar adelante las
prometedoras cualidades de Pilar. Actúa en un Fin de Fiesta de la compañía de
zarzuela de Pepita Embil —madre del tenor Plácido Domingo—, actuando en varios
cafés de Zaragoza y de otras capitales españolas, hasta ingresar en el Conservatorio
de Barcelona, ciudad a la que se había trasladado, junto a su madre, tras
la ruptura del matrimonio. En el Conservatorio del Liceo, comenzó sus
estudios vocales como mezzo-soprano, aunque, tras conocer a Ángeles Ottein —que
sería su maestra definitiva—, en Madrid, comenzó a trabajar la tesitura de
soprano en la que acabaría por cantar.
En Madrid, comienza su andadura para abrirse camino en el mundo
musical. Canta en radio y en diversas compañías de zarzuela, formando parte del
elenco de El Canastillo de Fresas de Jacinto Guerrero, al tiempo
que trabaja como dependienta de comercio. Estrena, junto a la también soprano
Toñy Rosado, Primavera en el Portal, de García Leoz, en el Teatro
Español de Madrid, empezando a recibir las muestras de afecto del público. Pronto
llama la atención de Ataulfo Argenta, que le concede su primera gran
interpretación: la Cuarta Sinfonía de Gustav Mahler, con
la Orquesta Nacional de España.
En 1950 llega su debut operístico en la Ópera de Orán
—por entonces colonia española—, dando vida a Maruxa, ópera de
Amadeo Vives. Por esos años, Ataulfo Argenta la hace protagonista de la mayoría
de sus grabaciones de zarzuelas. Cabe recordar sus geniales interpretaciones de
La Tempestad, El Tambor de Granaderos y
El Rey que Rabió de Chapí,
así como de Jugar con Fuego de Barbieri.
En 1952, realiza sus dos únicas incursiones en el mundo del cine: Últimos días y Las últimas banderas.
Ha llegado el momento de dar el salto internacional, de la mano
de Argenta, quien la lleva a cantar a París. Desde aquí, su carrera se extiende
por los mejores teatros y salas de concierto del mundo:
- Festival de Aix-en
Provençe, interpretando a Cherubino en Las Bodas de Fígaro de
Mozart.
- El Metropolitan de Nueva
York, con Goyescas de Granados y
- El Covent Garden de
Londres, con La Traviata.
En
1958, firma contrato con la Staatsoper de Berlín, para formar parte de su elenco
y, con los años, ser la figura principal. Su relación con este teatro se
mantendrá hasta 1989, fecha en la que suspende su contrato por diferencias con
la administración, a pesar de haber sido nombrada, en 1984, Miembro de Honor de
dicho teatro. La relación de la cantante con Alemania irá en aumento, por lo que
fijará su residencia en Berlín, nacionalizándose alemana. Su relación con
España irá disminuyendo, debido a la falta de interés de los españoles por lo
que sucediera allende nuestras fronteras. Muestra de dicho alejamiento es que,
hasta 1987, no debutara en el Liceo barcelonés, con la Elsa de Lohengrin. Mayores fueron sus contactos con Madrid,
donde —aún en la década de los ochenta— interpretó la Alice Ford del Falstaff y la Desdémona de Otello, ambas de Verdi. En
1990, tras recibir el premio Príncipe de Asturias de las Artes, anunció
su retirada de los escenarios.
Su inteligencia, unida a su capacidad de trabajo la permitieron abordar un repertorio muy amplio, mayor que el de la mayoría de las cantantes de su tiempo. De su repertorio destacaremos los papeles de Otello, Falstaff o La Traviata, así como las heroínas: Butterfly, Tosca, Mimí; y varios personajes de las óperas de Mozart.
Como nos estamos refiriendo a la zarzuela, me atrevo a incluiros una antigua grabación de la película de 1952, titulada Último día. Es un fragmento interpretado por Pilar Lorengar correspondiente a La Calesera de Francisco Alonso, el pasacalle de los Chisperos.
Y como a algunos se les habrán quedado ganas de más, os incluyo este de España Vengo de El Niño Judío de Pablo Luna.
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