Francisco Alsedo y Bustamante



    Nacido en Santander, el 3 de septiembre de 1758, fue uno de los marinos que murieron durante el combate de Trafalgar, el 21 de octubre de 1805. Vino al mundo en el seno de una familia noble, su padre, Francisco de Alsedo y Agüero, era caballero comendador de la Orden de Santiago, además de coronel de los reales ejércitos de S. M., fue gobernador de Ocaña y de las Cuatro villas de la costa: su madre, que murió cuando él era muy joven, era María Antonia de Bustamante, marquesa de Villatorre y vizcondesa de Cabañas.

    Al año siguiente del nacimiento de Alsedo, el 10 de agosto de 1759, se produce el prematuro fallecimiento del rey Fernando VI y la llegada a España, procedente de Nápoles, de su hermanastro Carlos III que, ante la actitud hostil del gobierno británico de William Pitt, estableció con Francia el tercer Pacto de Familia del año 1761, que trajo consigo la declaración de guerra con Inglaterra el 2 de enero de 1762. El 13 de agosto se rinde La Habana a los ingleses y el 22 de septiembre lo hace Manila.

    Alsedo recibió sus primeras enseñanzas en el Real Seminario de Nobles, ingresando el 27 de abril de 1774 en la compañía de guardiamarinas de Cádiz. Finalizados los estudios embarcó en el navío “Paula” de la escuadra mandada por el general Arce, condujo un convoy de Cádiz a Cartagena, donde pasó al jabeque “Gamo” de la escuadra del teniente general Pedro de Castejón que el día 8 de julio de 1775 batió las fortalezas de Argel protegiendo el desembarco y posterior reembarco de las fuerzas del conde de Orelly. Finalizadas estas operaciones embarcó la fragata “Santa Marta” y, posteriormente, en el jabeque “Atrevido”, desembarcando el 21 de octubre de 1775 en Ferrol.

    Al año siguiente, embarcó en la fragata “Dorotea” navegando por el golfo de México, pasando en 1779 a la fragata “Nuestra Señora de la O” realizando varias comisiones por aquellos mares. En abril de este año, Carlos III decide intervenir junto a Francia en ayuda de las trece colonias inglesas en Norteamérica, que se habían sublevado contra la metrópoli. En el mes de julio de 1779 las tropas españolas inician el bloqueo de Gibraltar.

    El 16 de octubre de 1780, Alsedo formó parte de la expedición organizada por el general Bernardo Gálvez, gobernador de la Luisiana, que, al mando del jefe de escuadra José Solano, salió de La Habana para tomar Pensacola y terminar con la ocupación inglesa de la Florida occidental. Un fuerte temporal impidió que se pudiera llevar a cabo la misión. La fragata de Alsedo, que estuvo a punto de naufragar, consiguió regresar a La Habana en compañía de la fragata “Santa Cecilia” y del paquebote “Pío” después de apresar a dos fragatas inglesas que, armadas en corso, navegaban de Jamaica a Nueva York.

    En octubre de 1781, regresó a Cádiz y embarcó en el navío “San Vicente” de la escuadra del general Luis de Córdova, donde estuvo hasta el 20 de marzo de 1782 que pasó al navío “San Dámaso”, buque insignia de la escuadra del jefe de escuadra Antonio Osorno, que se incorporó a la del contralmirante conde de Guichen para participar en la expedición a las Islas de la Madera, actuales Islas de la Bahía (Honduras), y Puerto Santo (Venezuela).

    Posteriormente, ambas escuadras en unión de la de Luis de Córdova, tomaron parte en la última campaña en el Canal de la Mancha y el 13 de septiembre en el fracasado intento de asalto con baterías flotantes a Gibraltar. En esta última acción, Alsedo resultó herido, al proteger a dichas baterías durante el ataque. A pesar de lo cual, no consintió en retirarse del combate hasta que éste finalizó al día siguiente. Restablecido de su herida, embarcó en el navío “San Pascual” como ayudante del teniente general Juan de Lángara, cuya escuadra partía hacia América. El 21 de diciembre de 1782 fue promovido al empleo de teniente de navío, pero la escuadra de Juan de Lángara no llegó a salir y Alsedo embarcó sucesivamente en los navíos “San Fermín” y “Santa Isabel”, del que desembarcó con licencia para Santander. Terminada la licencia volvió a incorporarse, destinado a los batallones y brigadas de marina, que, por entonces, mandaban oficiales del cuerpo general de la armada. En junio de 1986 fue nombrado alférez de la compañía de guardiamarinas.

    A principios de 1787 embarcó en la fragata “Paz” como oficial de órdenes del jefe de escuadra Gabriel de Aristizábal, encargado del mando de los guardiamarinas de la compañía de Ferrol, destinada en la escuadra de evoluciones de Juan de Lángara. El 14 de junio de 1791, Alsedo ascendió a capitán de fragata y embarcó en el navío “Europa” como comandante de los guardiamarinas destinados en la escuadra del general Francisco de Borja. Pasó a Cádiz, embarcando en el navío “Salvador” como primer ayudante, en la escuadra del teniente general marqués del Socorro, José Solano y Bote, participó en la campaña del cabo Finisterre y regresó a Cádiz, sirviendo sucesivamente como ayudante mayor de los generales Gabriel de Aristizábal, Francisco de Borja y Felipe López de Carrizosa. El 12 de julio de 1792 fue nombrado teniente de la compañía de guardiamarinas de Ferrol.

    El 15 de mayo de 1793, la Convención Francesa declaró la guerra a España, Alsedo embarcó en el navío “San Eugenio” como mayor general de la escuadra del teniente general Gabriel de Aristizábal, destinada a la América septentrional, teniendo como misión la protección del comercio español y el hostigamiento a la parte de la isla de Santo Domingo que estaba en poder de los franceses, desde donde actuaban los corsarios contra los buques españoles. En la noche del 27 de enero de 1794, Alsedo participó de forma muy activa en la toma del puerto de Fuerte- Delfín (Santo Domingo). Al frente de cuatrocientos hombres, tomó por sorpresa el fuerte de la Boca y la llamada batería de Llars, permitiendo la entrada de una fragata y un bergantín ofrecieron la rendición de la plaza que, capituló a pesar de estar guarnecida por fuerzas muy superiores a las españolas. Regresó a La Habana y continuó prestando servicios, en aquellos mares, durante la guerra con Inglaterra.

    El 22 de julio de 1795 se firmó la Paz de Basilea, por la que Francia devolvió a España los territorios conquistados y percibió como contrapartida la parte española de Santo Domingo. El 18 de agosto de 1796 se firmó entre España y Francia el Tratado de San Ildefonso y el 6 de octubre se inició una nueva guerra contra Inglaterra. El 29 de octubre de ese mismo año, Alsedo ascendió a capitán de navío, y el 14 de febrero de 1797, una escuadra española, al mando del teniente general José de Córdova y Ramos fue derrotada en cabo San Vicente por la inglesa que mandaba el almirante John Jervis y en la que se encontraba el comodoro Horacio Nelson. Este mismo mes, el almirante Eliab Harvey se apoderó de Trinidad y fue derrotado en Puerto Rico. En julio Nelson atacó Cádiz y posteriormente Santa Cruz de Tenerife, donde fue rechazado y sufrió la pérdida de un brazo.

    El 6 de mayo de este año, 1801, Alsedo tomó el mando del navío “San Ramón” y el día 8 salió de La Habana con la fragata “Anfitrite”, que arbolaba la insignia del brigadier Francisco de Montes, escoltando un convoy para los puertos de Barlovento. Al regresar a La Habana, tras separarse de la “Anfitrite”, se encontró con un navío, dos fragatas y una corbeta inglesas, una de las fragatas le dio alcance y tuvo que batirse en retirada ante la superioridad enemiga, durante la noche se refugió en el placer de la Cruz del Padre en las cercanías del puerto de Matanzas (Cuba) y a la mañana siguiente consiguió entrar en este puerto, donde permaneció bloqueado dos meses y medio hasta que, aprovechando un descuido de las fuerzas que efectuaban el bloqueo, salió rumbo a La Habana escoltando un convoy con un valioso cargamento.

    En diciembre del mismo año tomó el mando del navío “Asia”. Al zarpar hacia España, a la salida de puerto, un tremendo temporal dejó al buque desarbolado y con una importante vía de agua que le obligó a entrar en Puerto Rico para repararla. Reparadas las averías salió para Cádiz, trasladándose posteriormente a Cartagena donde el buque entró en obras.

    El 27 de marzo de 1802 se firmó la Paz de Amiens, una tregua entre Francia e Inglaterra, que permitió a España recuperar Menorca a cambio de ceder Trinidad a Inglaterra. El 29 de marzo de 1804, Napoleón se convirtió en emperador de los franceses. Godoy se inclinó de nuevo hacia Francia, Alsedo fue nombrado mayor general del departamento de Ferrol y en junio de 1805 tomó el mando del navío “Montañés”, incorporándose a la recién creada escuadra del general Grandallana.

    El 14 de agosto salió de la ría de Ares con la escuadra combinada de Francia y España a las órdenes del almirante Villeneuve y del teniente general Federico Gravina con rumbo hacia el canal de la Mancha para tratar de dominar estas aguas mientras las fuerzas terrestres de Napoleón desembarcaban en las islas Británicas.

    En la mar avistaron a la flota del almirante francés Allemand que había salido de Rochefort para unirse a la escuadra de Villeneuve. Allemand entró en Vigo el día 16, y la escuadra combinada se dirigió a Cádiz para evitar el enfrentamiento con la que había creído que era una flota enemiga. El día 19 fondeó en la bahía de Cádiz la escuadra, formada por treinta y tres navíos (dieciocho franceses y quince españoles), cinco fragatas y dos corbetas. Napoleón les ordenó salir de puerto y dirigirse al Mediterráneo para junto a la flota que al mando de Salcedo se encontraba en Cartagena, realizar desembarcos en Nápoles y hacer la guerra a ingleses y sus aliados y finalmente entrar en Tolón. Pero los ingleses los bloquearon con una flota al mando del almirante Nelson. Ante lo cual, decidieron esperar a que se presentase una situación favorable para salir. Napoleón impaciente por la tardanza, decidió sustituir a Villeneuve por el almirante  Rosily Merós.

    Enterado Villeneuve de las intenciones de relevarle en el mando, decidió salir de Cádiz, cosa que hizo el día 20, enfrentándose ambas escuadras el día 21 en el memorable combate de Trafalgar. El navío “Montañés”, al mando de Alsedo, formaba parte de la escuadra de observación, quedando a retaguardia de la línea de batalla, en la que tuvo lugar lo más duro de la pelea. Se batió durante mucho tiempo con un navío inglés de tres puentes que le ocasionó importantes daños. Alsedo recibió el impacto de una bala de cañón en la espalda y murió en el acto, le relevó en el mando el segundo comandante del buque, capitán de fragata Antonio Castaños, que al poco tiempo sufrió la misma suerte, siendo relevado por el teniente de navío Alejo Gutiérrez de Rubalcaba que continuó el combate hasta recibir la orden de incorporase al Príncipe de Asturias, buque insignia de Gravina, con el que navegando en conserva regresó a Cádiz.

    El nombre de Alsedo figura en una placa que, por orden del rey Alfonso XII se colocó en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando para honrar a marinos ilustres muertos en combate. En una de las fachadas de la casa-palacio en que nació, en Santander, se colocó en el año 1880 una placa conmemorativa de su nacimiento. En el Museo Naval de Madrid hay un retrato de Alsedo cuando era teniente de navío con uniforme del cuerpo de guardiamarinas de la época, pintado en óleo sobre lienzo.

    En honor de Alsedo la Armada ha denominado con su nombre a un bergantín que estuvo en servicio entre 1851 y 1869; un cañonero, en servicio de 1882 a 1898; un destructor, en servicio de 1924 y 1957, y un patrullero, en servicio de 1977 a 1993.


Bibliografía:

Elogio de Don Francisco Alsedo y Bustamante, Valladolid
Viuda e Hijos de Santander, 1806
Marinos Ilustres de La Provincia de Santander
Enciclopedia General del Mar, Barcelona, Ediciones Garriga.



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