Capitán Santiago Cortés González

 

Nación en Valdepeñas de Jaén (Jaén), el 7 de junio de 1897. Era hijo de Rafael Cortés Carrillo y de Ana González Mena. En agosto de 1917 ingresó en la Academia de Infantería de Toledo, hasta que en julio de 1920 fue promovido a alférez, siendo destinado al Regimiento de Infantería de la Constitución, Pasando un mes más tarde al regimiento de Córdoba, de guarnición en Granada, con el que, en julio de 1921 embarcó hacia Melilla, donde quedó de servicio de campaña, luchando en Marruecos. En febrero de 1922 fue trasladado al Batallón de Cazadores de Las Navas, interviniendo en diversas operaciones, ascendiendo a teniente y siendo recompensado con una Cruz roja al Mérito Militar en premio a su comportamiento.

Durante 1923 sirvió en el Regimiento de Navarra y en el Batallón de Cazadores de Montaña de Ronda, con el que intervino, en septiembre, en la protección de convoyes a Tizi Azza y en el reconocimiento de las faldas del Monte Cónico. Debido a la nueva organización dada a las fuerzas expedicionarias, en enero de 1925 regresó a la Península, quedando de guarnición en Ronda. En agosto recibió una segunda Cruz Roja al Mérito Militar por las operaciones en las que había intervenido durante el año anterior. En abril de 1927 se le concedió continuar su servicio en el Cuerpo de la Guardia Civil con el empleo de teniente, siendo destinado a la Comandancia de Jaén, en la que se hizo cargo del mando de la Línea de Bailén; al año siguiente fue trasladado a la de Alcaudete, en 1930 a la de Valdepeñas, un año después a la de Villanueva del Arzobispo y en 1932 a la de Torredelcampo. En estos años padeció varias afecciones bronquiales, por lo que en diciembre de 1931 se le concedieron dos meses de licencia por enfermo e igual período de tiempo en 1933, 1934 y 1936.

Durante 1934 estuvo al frente de las Líneas de Torredonjimeno y Jaén, siendo en 1935, ascendido a capitán y destinado a la Comandancia de Sevilla, regresando poco después a la de Jaén. En marzo de 1936 fue nombrado cajero-habilitado de la Comandancia y al mes siguiente destinado a la Plana Mayor de la misma. Estando en julio disfrutando de dos meses de licencia por enfermo en Martos (Jaén), le sorprendió el levantamiento, por lo que se presentó a sus superiores en Jaén, desde donde, el 17 de agosto se trasladó al Santuario de la Virgen de la Cabeza, en Andújar, tomando el mando de las fuerzas que allí se habían refugiado.

Cercados por milicianos del Frente Popular, resistieron durante ocho meses el asedio y los ataques enemigos, hasta que el 1 de mayo de 1937, cuando solo quedaban treinta defensores y se carecía de alimentos y munición, recibió una herida mortal, que le causaría la muerte al día siguiente, 2 de mayo de 1937, en Andújar.

 

BIBLIOGRAFÍA

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Ramón Martín