Prosper Merimée

 

Nace en Paris el 28 de septiembre de 1803. Es hijo de Jean François Léonor Mérimée y de Anne Louise Moreau. Tras recibir formación en el Liceo Henri IV, su padre le convenció para que dejara su intención de dedicarse a la pintura, orientándole hacia el derecho. Ingresó en la universidad, donde se sintió atraído por la literatura, entablando amistad con Stendhal, el cual le introdujo en los ambientes literarios. Allí, en el salón Stapfer, tuvo ocasión de conocer a Viollet-le-Duc, Delécluze, y Victor Cousin, entre otros.

Obtenido el título de abogado, ingresó en el Ministerio de Comercio. Volcado en su afición literaria, leyó su primera obra ante un círculo de amigos. Pronto se dará a conocer con la publicación, el año 1825, del Teatro de Clara Gazul. En dicha publicación fingió estar escrito por una actriz española, mientras Merimée, en un prólogo firmado por Joseph L'Estrange, se presentaba como editor y traductor. A pesar de venderse pocos ejemplares, la obra tuvo un gran éxito, y Mérimée pasó a ser invitado a todos los salones en boga; especialmente a los de Madame Récamier y Judith Pasta.

Dos años después, en 1827 publicó La Guzla, donde volvió a engañar a todo el mundo, haciéndose pasar por un refugiado italiano. En realidad, había compuesto la recopilación en quince días, ayudándose con algunos libros y con alguna palabra ilírica que proporcionaba el color local. El éxito obtenido con aquellas baladas fue inmenso; por lo que fueron traducidas al alemán y Pushkin, encantado por su originalidad, tradujo algunas al ruso. En 1828 apareció La Jecquerie: treinta y seis escenas dramáticas, evocando la revuelta de los campesinos del Beauvaisis. Ese mismo año publicó La familia Carvajal, una romántica historia de un incesto en América del Sur. Ambas obras, tan solo ofrecen un interés puramente anecdótico. Más en 1829 publica la Crónica del reinado de Carlos IX, es este el más ambicioso de los primeros libros del autor, y le hizo todavía más famoso, siendo varias veces reeditada. Del mismo 1829 es La toma del reducto.

A partir de 1829 empezó a publicar breves relatos en los que se impone la concisión, la sobriedad y, a veces, la violencia. Los primeros aparecieron en la Revue de Paris y en la Revue française. En esta época viajó a España, conociendo en Granada a la condesa de Montijo y a su hija Eugenia de Montijo, futura emperatriz de los franceses. A su regreso, gracias a la familia De Broglie, llegó a ser jefe del gabinete del conde de Argout en el Ministerio de Marina, después en el de Comercio y finalmente en el del Interior. En 1833 fue nombrado inspector general de los monumentos históricos. En este periodo publicó: El doble error, en 1833, La partie de tric-trac, también en 1833, Las ánimas del Purgatorio, en 1834, La Venus de Ille, y Colombia en 1840 y Carmen en 1845; siendo, estas dos últimas consideradas sus obras maestras. A partir de 1835 se consagró a sus funciones con mayor empeño, y realizó frecuentes viajes a través de Francia.

Entre 1840 y 1842 viajó por España y Turquía, en 1843 fue recibido en la Académie des Inscriptions et Belles Lettres, y sucedió, en 1844, a Charles Nodier en la Académie française. A continuación, publica la Historia de don Pedro, rey de Castilla, en 1848 y Los falsos Demetrios, en 1855. En ese tiempo estudió ruso y abordó la traducción de Pushkin y Gogol; debiéndose a Mérimée, el honor de introducir en Francia la literatura rusa. A partir de 1853, abandonó la literatura para consagrarse a sus estudios y traducciones. Eugenia de Montijo se había convertido en emperatriz, y el escritor fue uno de los íntimos de Napoleón III. En ese período, publicó, en 1866: Jules César, Les cosaques d'autrefois, La chambre bleue, y en 1868 Lokis. Falleció en Cannes, el 23 de septiembre de 1870.

Ramón Martín