Samuel Barber


 

Nacido en West Chester, Pensilvania, el 9 de marzo de 1910, a los once años ya mostró su precoz talento musical al escribir la opereta The Rose Tree. A partir de ese momento, sus tíos, junto a la cantante Louise Homer y el compositor Sidney Homer, le animaron a dedicarse a la música. Entre 1924 y 1932 estudió en el Curtis Institute de Filadelfia, piano con Isabelle Vengerova, canto con Emilio de Gogorza y composición con Rosario Scalero (composición). En 1928 trabó amistad con Gian Carlo Menotti, quien, posteriormente, influiría en su carrera. En este mismo centro fue profesor de orquestación entre los años 1938 y 1942.

Durante los años que pasó en Europa, tomó contacto con la música de los llamados postrománticos. En Viena, amplió sus estudios de canto y dirección orquestal con John Braun y, en la década de los 30, comenzó a cantar como barítono profesional. En 1928 se le concedió su primer galardón como compositor: el Premio Bear por su Sonata para Violín. Tres años más tarde volvió a ganar el citado premio con su obertura The School for Scandal. En 1934, fue ganador del Premio de Roma, lo que le posibilitó pasar dos años en la capital italiana, donde escribió su Symphony in One Movement, estrenada en el Festival de Salzburgo en 1937.

En 1938, Arturo Toscanini dirigió en Nueva York su primer Ensayo para orquesta de 1937 y su Adagio para cuerda (extracto del Cuarteto para cuerda op. 11, de 1936, que fueron interpretados por la Orquesta Sinfónica de la NBC. En plena Guerra Mundial, adquirió junto a Menotti la casa de campo Capricorn, que, pronto, se convertiría en lugar de reunión de intelectuales y artistas. Fue entonces cuando compuso su Segunda Sinfonía, un encargo del ejército del aire americano, así como su Concierto para Violonchelo y la canción orquestal Knoxville: Summer of 1915. En 1946, acabada la Segunda Guerra Mundial, escribió el ballet Medea, un encargo de la bailarina y coreógrafa Martha Graham. También recibió un encargo para celebrar el 25º aniversario de la Liga Americana de Compositores, cuyo resultado se materializó en su Sonata Para Piano de 1949. En 1958, llega su incursión en el campo de la ópera con Vanessa, que fue estrenada en el Metropolitan Opera House de Nueva York y ganadora de un Premio Pulitzer.

Cuatro años más tarde, su Concierto para Piano le hizo ganar su segundo Pulitzer. En 1966 le fue encargada Anthony and Cleopatra, ópera sobre el tormentoso idilio de Marco Antonio y la reina Cleopatra. A partir de entonces sufrió diversas crisis depresivas que mermaron su creatividad, llevándole a concentrarse en la música vocal de pequeño formato, si bien logró escribir la cantata titulada The Lovers y parte de un concierto para oboe antes de fallecer el 23 de enero de 1981, en Nueva York.

Ramón Martín

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