Andrés Segovia


 

Nació en Linares (Jaén) el 21 de febrero de 1893. Sería junto a Narciso Yepes, el principal responsable de que la guitarra se consolidara como un instrumento de concierto, equiparándose al piano e incluso al violín.

En un principio tuvo que sufrir la oposición de su familia, que pretendía que estudiara un instrumento con más prestigio. Sus primeros contactos con la guitarra, probablemente se dieran en la localidad de Villacarrillo, próxima a Linares, su ciudad natal. Ciudad que abandonó pronto y a la que no regresaría hasta la década de 1950. De muy joven se trasladó a Villacarrillo, de donde marcharía a estudiar guitarra a Granada. Probablemente su incursión en el mundo del instrumento, del que se convertiría en uno de los máximos exponentes, viniera de la mano del flamenco.

Dio su primer recital de guitarra en Granada en 1909, aunque, anteriormente, se había interesado por el violín, el violonchelo y el piano, pero, finalmente, se sintió atraído por la singularidad melódica de la guitarra. Comenzó a hacerse popular, gracias a los conciertos realizados en Madrid y Barcelona, y, tras una primera gira hecha en 1916 por Hispanoamérica, le llegó un sonoro triunfó en 1924 en un concierto dado en Paris, el cual supuso su consagración como uno de los mejores intérpretes del mundo. Tras volver a Hispanoamérica, se actuó en 1926 en Moscú, en 1928 en Estados Unidos y otras capitales del mundo.

En 1927 grabó su primer disco, y al estallar la guerra civil trasladó su residencia a Ginebra, desde donde mostró su adhesión al general Francisco Franco. Acabada la contienda, agregó a su labor como músico e intérprete la de profesor, ejerciendo la docencia hasta 1964 en la Academia Chigiana de Siena. También ejerció su labor docente en Ginebra y en Santiago de Compostela. Doctor honoris causa por diversas universidades y miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, su labor fue muy reconocida, obteniendo numerosos premios y distinciones internacionales. En 1981 el rey don Juan Carlos I de España le otorgó el título de marqués de Salobreña. Murió en Madrid el 2 de junio de 1987.

Segovia sintió siempre la viva necesidad de renovar el repertorio guitarrístico, y para conseguir su objetivo, llevó a cabo numerosas transcripciones de obras de Albéniz, Bach o Chopin, y encargos de partituras nuevas a diversos compositores, a lo largo de sus más de tres cuartos de siglo de carrera.



 

Os dejo el siguiente enlace de un concierto dado por el maestro en televisión, el año 1961 VER AHORA


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