Hernando de Acuña y Zúñiga

 


    Nace en Valladolid en 1520. Miembro de una noble familia, sirvió en 1536, a las órdenes del marqués del Vasto en la guerra del Piamonte. En 1542 es nombrado alcaide del castillo de Cherasco. Apresado por los franceses en el sitio de Niza, estuvo durante cuatro meses en la cárcel de Narbona. Allí compuso los dos sonetos dedicados a una dama, que son conocidos como Soneto en prisión de franceses. En 1547, participó en la acción de Ingolstadt, al servicio de las tropas lombardas enviadas por el emperador Carlos I contra el duque de Sajonia. Por encargo de Carlos I puso en quintillas dobles la versión en prosa que el emperador había hecho del poema alegórico El caballero determinado, de Olivier de la Marche.

    En 1553, se encontraba en Amberes, cuando recibió la orden de regresar a Bruselas para, hacerse cargo de una misión diplomática en África, que duraría varios años. A su regreso, se detuvo en las costas italianas, para colaborar con Juan de Vega, en la expulsión de los turcos de Sicilia. A su regreso a Bruselas, informó del que sería su último servicio al emperador, cuando Carlos I firmó las Renuncias de Bruselas, por las que abdicaba la corona en su hijo Felipe, probable fecha de la composición de Epigrama a la muerte del Emperador Carlos Quinto.

    Hernando permaneció con las tropas de Felipe II, con las que participó en la batalla de San Quintín, en 1557, regresando a España como miembro de su séquito, y dedicándose, durante años, a tareas diplomáticas. Fue una época de crisis espiritual de la que, dejó constancia en diversos poemas, sobre todo en Adición del caballero determinado, en ellos trata del cambio de actitud en la sociedad española con el nuevo monarca. Hacia 1560 contrajo matrimonio con Juana de Zúñiga. Diez años más tarde, estableció su residencia en Granada, donde litigaba por la posesión del condado de Buendía. Durante su estancia en Granada, resolvió algunos problemas políticos con la Audiencia y la Inquisición, falleciendo el 22 de junio de 1580. Su existencia quedó reflejada en un Memorial dirigido a Felipe II, donde le relataba sus acciones de armas, al servicio de la corona.


    Tras su muerte, su viuda, publicó, en 1591, la totalidad de su obra en verso con el título de Varias poesías compuestas por don Hernando de Acuña. A Acuña se le debe una versión del Orlando enamorado de Boiardo y dos poemas mitológicos: La contienda de Ayax Telamonio y de Ulises sobre las armas de Achiles y la Fábula de Narciso, en la que sigue el texto de Ovidio y que tiene evidente relación con la obra homónima de Gregorio Silvestre.

    Considerado uno de los más notables poetas, en su poesía amorosa resuena la influencia de su amigo y compañero de armas Garcilaso de la Vega, con quien formó la primera generación renacentista española. En sus composiciones se refleja un tono sentimental afín a la lírica de Petrarca, si bien mantiene la tradición cancioneril hispánica. Pero por encima de sus poesías de carácter pastoril y amoroso destaca el célebre Soneto al Rey Nuestro Señor, al que pertenece el famoso endecasílabo "un monarca, un imperio y una espada".




Fuentes; WikipediA, Biografías y Vidas, MCN Biografías. Imagen: Pinterest, Biografías y Vidas

Comentarios

Entradas populares