Francisco Javier Cornejo y Vallejo
Nace
nuestro marino en la población del Valle, en el Valle de Ruesga, situado en la
montaña santanderina, el 4 de marzo de 1669, siendo hijo del hidalgo Juan
Cornejo de Rozas y de su esposa Josefa López-Cotilla y Vallejo.
Ingresó
en el ejército hacia el año 1689 en calidad de soldado aventajado del Ejército
de Nápoles. Participó en la Guerra de Sucesión al mando de una compañía de
infantería del tercio del maestre de campo Jorge de Villalonga y luego, ejerció
como ayudante real de campo en el Ejército de Andalucía. En 1710 obtuvo
el hábito de caballero de la Orden
de Santiago, y es entonces cuando, se supone, ingresó en la Marina.
Su
primera actividad, como marino, es de 1714, estando al mando de algunos de los barcos
que participaron en el sitio de Barcelona. En agosto de ese mismo año, fue
nombrado comandante de las fragatas San Fernando y Hermione. A
partir de ese momento los ascensos se suceden de forma vertiginosa. Es nombrado
capitán de fragata en febrero de 1716 y capitán de navío al mes siguiente,
participó en las campañas militares de Sicilia y Cerdeña, y viajó hasta América
en varias ocasiones en la escuadra destinada a la protección de los convoyes
que navegaban hasta aquellas tierras. En abril de 1721 fue promovido a
jefe de escuadra, y en septiembre de 1730 al rango de teniente general de la
armada por los méritos alcanzados en sus campañas en el Atlántico y en el
Mediterráneo.
En el mes
de octubre de 1732, tras participar en la campaña de Orán, fue nombrado comandante
general del departamento marítimo de Ferrol. Con motivo de la creación del Consejo
del Almirantazgo en 1737 fue nombrado consejero hasta la supresión de este
órgano en mayo de 1742. Como compensación al cese en ese puesto, en el mes de
mayo se le designó como consejero de Guerra, institución de la cual llegaría a
ser decano y en la que permanecería hasta su muerte el 27 de marzo de
1759.
Además de
su actividad como marino, a lo largo de su carrera participó en algunas
ocasiones en materias relacionadas con el gobierno político de la Monarquía.
Así, formó parte de la Junta de Baldíos creada en 1738 para la supervisión
de los baldíos y arbitrios de la Corona, y de la Junta de Medios creada
en 1740 para tratar de buscar recursos financieros que paliaran la crisis de la
hacienda real.
Comentarios
Publicar un comentario